jueves, enero 29, 2009

Manifiesto "No quiero"

No quiero prestarle atención a esta aburrida clase.
No quiero un semestre alterado.
No quiero hacer colas para ir a ningún lado.
No quiero montarme en el metro a las 6pm.
No quiero dejar de respirar dentro del vagón.
No quiero una reforma constitucional que implica un régimen autoritario para siempre (o hasta que todos tengamos el coraje de levantarnos y enfrentarnos a él).
No quiero seguir viendo la cara de alimañas corrosivas que hacen de funcionarios públicos en este teatro llamado vida.
No quiero repetir la misma historia una y otra vez en mi existencia. No quiero cambiar de protagonista.
No quiero romper la burbuja que ahora me protege.
No quiero vivir en el absurdo pero tampoco quiero tener que explicar indefinidamente mis emociones ni mis actos.
No quiero abrir los ojos y sentirme juzgada, sentenciada a un silencio perenne.
No quiero dejarme arrastrar por olas de inseguridad.
No quiero salir lastimada ni lastimar. No quiero pensamientos ilógicos danzando a mí alrededor.
No quiero abandonar la seguridad de las cuatro paredes de mi habitación, ni el frío que entra por la ventana.
No quiero despegarme de mi cama ni salir de los terrenos de mi inconsciente en las mañanas.
No quiero repetir el mismo discurso una y otra vez en mis parciales, no quiero divagar.
No quiero ser herida por unos números: las notas atraviesan como balas mi psique, resquebrajándola, tambaleando cada sueño, cada anhelo, demostrando que la pistola está siendo apuntada a mi sien por mi propia mediocridad, por mi insuficiencia, porque nunca nada es apto.
No quiero trabajar sólo con ideales. No quiero perder de vista lo concreto.
No quiero nada. Lo quiero todo. Tengo sueño. Voy a dormir.

jueves, enero 15, 2009

Fragmentos de un texto imaginario

¡Hola extraño! Las líneas de tu mano han cambiado, quizás sea el destino que se ha encargado de marcar mi presencia en tu vida.
Hay algo aniquilante en ti; quizás tu olor, quizás la suavidad de tus caricias, la dulzura de tu verbo, el sabor indescifrable (sin palabra inventada para denotarlo y/o connotarlo) de tus besos, quizás esa magia, esa chispa que me envuelve cuando estoy contigo.
Hay algo en ti que mata, que consume, que place, que me hace escribir estas líneas.


¡Hola chiquillo! Aquí estoy: con el alma desnuda, para que observes, conozcas, cuides…para que ames… ¿lo harás? ¿lo harías?... No te pido mucho… Esto soy yo (o por lo menos es un somero acercamiento): necia, consentida, impuntual, algo tonta, un poco incomprensible, empedernidamente romántica, algunas veces narcisista, otras veces ególatra, siempre insegura. Un maldito libro abierto. Una historia en transformación, un personaje moldeable.

Algunas veces el universo se voltea. La vida empieza a tratarte como siempre has pensado que te merecías. El destino se encarga de bajarte una de esas estrellas que antes vislumbrabas, y la coloca a tu lado, brillante, encantadora, irreal. Con una sonrisa deslumbrante, con el toque cálido de un ángel caído, con esa mirada que abole cada fibra, que desviste la forma y solo deja el contenido. Condenada estrella.