miércoles, noviembre 18, 2009

Llueven plumas

No tengo mucha información acerca de los hechos que sucedieron esa noche. No hay nada claro, graficado, especificado por escrito, que pueda hacer que todo tenga una respuesta, un motivo. Recuerdo la mirada “perdida” del detective, absorta en el charco de sangre. Me dijo, “se suicidio una noche de invierno…”, y parecía que ese detalle le tenía dando vueltas en su cabeza, entre miles de pensamientos. “¿Y eso qué tiene que ver?, pregunté. “No lo sé, los suicidas son alegremente tristes en invierno, es una especie de ‘conciencia de miseria compartida’: todos estamos tristes y congelados, y ellos, al fin, se sienten –nos sienten- parte de algo ¿entiende?. Y yo que voy a saber, pensé. Asentí sólo por hacer algo.


El cuerpo de la chica había sido levantado, ahora sólo quedaba la sangre, dentro de un par de días ésta desaparecería por completo – junto con la noticia de su muerte-. Algunas noches me pregunto por qué lo hizo, si lanzarse de un piso 13 tenía alguna significación para ella; me pregunto si sintió como el aire le aplastaba los pulmones y si se asfixió antes de llegar al piso. Pobre chica. No era hermosa, no para muchos, quizás tampoco para mí: su cara le hacía aparentar 6 años más de los que tenía, su cuerpo no era el más agraciado, sin embargo… había algo hermoso mientras caía, quizás el velo de la muerte cubrió todo de flores para ella, quizás hizo que todo luciera con belleza pura, o con pura belleza, en fin… creo son expresiones que usaría un amante morboso de la muerte y no creo que yo lo sea. Aun así, ante todo el panorama, me sigue haciendo resonancia la frase del detective “se suicido una noche de invierno…”; ¿qué tan desesperado, solitario, desamparado o terriblemente mal, hay que sentirse para suicidarse en una noche que amenaza fuertemente con llover?


Con la pregunta anterior fue que empecé a buscar luces para revelar este raro acertijo, pero no encontré nada. Cuando fui a su apartamento, la conserje me dijo que vivía sola, que acababa de mudarse, que le parecía una chica extraña (“en su sala no había ni un sólo mueble, pero tenía una biblioteca repleta de libros…”), me pregunto que le habrá parecido a la chica su indiscreta conserje y en dónde estarán esos libros ahora. Sus vecinos me contaron que tenía novio, que sonreía mucho cuando estaba con él (“siempre agarraditos de la mano, amor joven, usted comprenderá…”), que era amable y que, como todos, tenía sus malos días. No quise buscar a su familia, sé que debía verse mal el hecho de que un perfecto desconocido fuese a preguntar por una perfecta (des)conocida, a investigar sobre su vida y las causas que la condujeron a la muerte. Casualmente, encontré al detective en una pesquisa en un centro comercial; él no me reconoció, pero luego de citarle el caso y su enigmática frase, me informó que ella ya había tenido intentos frustrados de suicidio (“su madre me dijo que se llamaba a sí misma ‘cobarde’”), y que había encontrado entre sus archivos muchos escritos acerca de la muerte y el amor, junto con una peculiar pegunta dibujada en una hoja de cuaderno.


-¿qué era?- pregunté con desdén, aunque la curiosidad galopaba en mis sentidos.
- Una pregunta de enamorados. Creo que cuando llegaba la noche, y todo se callaba, ella se preguntaba si estaba bien ser tan feliz, si todo era un añadido, si estaba bien la sensación de indispensabilidad o si perdería lo que más amaba…hablaba y escribía mucho del amor, de la vida….- y de nuevo su mirada se perdió en el vacío.
- ¿quién era su novio?- no quería volver a asentir solo por hacer algo.
- ¡¿Y es qué acaso tu eres policía, periodista o qué?!¡¿Para qué andas interrogando acerca de un suicidio que tuviste la oportunidad de ver?! – dijo ofuscado.
- entiendo, entiendo. Pero me parece sospechoso que alguien tan joven, con tanta vida por delante y que fuese feliz, haya decidido, una noche hermosa, aventarse al vacío…
- ¡¡Qué hermosa va a estar siendo una noche que amenazaba con un diluvio!!... Además, eso es lo que hace la gente loca…


Y nuestra conversación quedo allí. A mis manos ha llegado el peculiar dibujo. Todavía sigo sin entender qué paso.


Pensé que se lo había demostrado- entiendo que no lo aceptase por completo (me gustaba que no lo hiciera)-, pero creo que le hice entender que sería para siempre: que ella, con mi presencia todos los días y mi esfuerzo constante por salvar su (nuestro) mundo, terminaría por creerlo y aceptarlo. Vi su cuerpo caer, la fragilidad de su alma se expuso desnuda ante mis ojos y nunca voy a siquiera intentar comprender por qué lo hizo.


Desde entonces no ha dejado de amenazar con llover, yo sigo parado en el mismo sitio, viendo como llueven plumas, como mi ángel se deshace en el vacío.





-          … eso es lo que hace la gente loca…

domingo, noviembre 08, 2009

Happy Birthday!

Hoy vengo aquí con un par de premisas que hace un año serian inadmisibles: vengo a hablar de mí y a decir que la realidad parece ser tan maravillosa (quizás hay días en los que es hasta mejor) como los sueños. Sí, el 2 de noviembre del 2008, lo que acabo de decir me parecería una total y absurda locura, pero de ese material está hecha la vida: de paradoja y locura, de vueltas que –como en una montaña rusa- son capaces de dejarte mareado, con tu  “manifiesto de absurdo” volando por los aires.

“vengo a hablar de mí” y sonrío ante la frase. ¿Es que, acaso, no he estado haciendo eso durante todo este año? Historias sobre nada nace con la idea fija de hablar de relatos, fantasías, sueños, historias sobre nada, intrascendencias, de una forma “anónima”; este espacio pretendía ser utilizado como una válvula de escape, en donde la vida real fuese maquillada y la identidad disimulada. Es evidente que ese norte se ha perdido, puesto que creo que nadie puede crear un espacio donde solo se hable de fantasías, sueños (que parecen) imposibles de realizar, porque hablar de estas historias e intentar hacer literatura con ellas, es hablar de la vida: no podemos separar las nociones de “literatura” de las nociones de “vida” (o como diría Rafael Cadenas, de “realidad”) e “imaginación”: parece ser que Vida-Imaginación-Literatura, forman una triada universal que permea todo lo humano y por ende, tiende a transgredir la idea de “anonimato” en el individuo. Hoy quiero reafirmar la idea de que tiendo a utilizar mis palabras como un reflejo de mi ser y que durante todo este tiempo, cada uno de esos escritos eran/son migajitas que forman un corazón que siente demasiado y un cerebro que…también siente demasiado. 

Podría empezar a hacer un análisis de crecimiento o un gráfico de estados anímicos de todos estos 12 meses, pero sólo me remitiré a decir que estoy feliz: me alegra que este espacio se mantenga tan auténtico como cuando empezó y aunque no me enorgullezca de casi ninguno de mis escritos, sé que siempre los tendré para recordarme por todo lo que pase, por todo lo que pasaré… ¡Feliz cumpleaños Historias sobre nada! Espero que esta nadería -y que la musa que la hace presente (razón por la cual huí a este lugar)- se mantenga por mucho tiempo, siendo testigo de ese corazón y cerebro, a los que les gusta vivir en medio de ensoñaciones.

Dije que no haría un análisis de crecimiento, pero se me vino a la mente la película “Sweet november” (Sí, me gusto esa película: desde recordar que la primera vez que la vi me quede dormida, pasando por la inexpresividad de Keanu Reaves, hasta la “linda” escena en el puente) y, debido a que, tengo la manía enfermiza de ser precisa con las fechas y a que el nombre de la película me remite a estas fechas, quisiera colocar una lista de “eventos” que hicieron que estas historias se hiciesen cuerpo:

            Dulce noviembre:

- 1ero de noviembre del 2008: toque de “Los mentas” en la Plaza “La Castellana”, aparición contundente de Jota, la esencia que necesitaba para terminar el cuento. Desespero ante la sensación de no volver a verle (Stand by me: Blog MySpace | de Tontamente yo :)
- 2 de noviembre del 2008: en busca de desprenderme de lo que sentía, abrí el blogspot. A ver si Jota salía de mi mente y dejaba de distraerme.
 - 3 de noviembre 2008: cumpleaños de mi abuelita :$ (¡dije que sería algo muy personal!)
 - Del 10 al 13 de noviembre del 2008: tanda de primeros parciales
- 11 de noviembre del 2008: todos los ejemplos en la materia “morfosintaxis del español”, utilizaban el nombre Juan como ejemplo ¬¬ Se estaba haciendo intolerable…
 - 12 de noviembre del 2008: esto: http://bit.ly/3NQ46X
- 13 de noviembre del 2008: tenía que entregar un ensayo de “El Quijote” y en mitad de camino de mi casa a la uni, decidí que me iba a arriesgar y que me importaba un bledo lo que pasase de ahora en adelante.
- 15 de noviembre del 2008: la primera mejor cita de mi vida :$ Una susy, anime, música y las ganas de no irme nunca.
- 18 de noviembre del 2008: estoy perdiendo, a pesar de decidir que iba a arriesgarme, tengo miedo y la invasión que lleva tu nombre agobia mis pensamientos, altera mi corazón.
- 20 de noviembre del 2008: lluvia torrencial. Frustración y aceptación casi oficial de lo que quería que sucediera. Nacimiento de Only happy when it rains, en una hoja de mi cuaderno de morfo...
- 21 de noviembre del 2008: un día que estuvo por no suceder. Olvide mi discurso moralista. El chocolate, su compañía, las ganas por besarle que arremeten contra mis sentidos…Espejo siniestros y el chalequeo de mis amigos...
- 22 de noviembre del 2008: “¿Qué estamos haciendo?” Y una brillante desaparición, a punto de ser definitiva…
 - 24 de noviembre del 2008: Toda la angustia de los últimos tres días se resume en http://bit.ly/2VhvHf
- 25 de noviembre del 2008: ciertos matices de mi discurso moralista (y sin muchas ganas), me contaron el cap. de Supernatural que no vi y recorrimos subways. Pena, demasiada pena, al preguntarme “¿Qué paso con tu blog? Que no pude leer bien”


    Tuve un muy dulce noviembre y voy por el mismo camino este año ♥☺
    ¡Muchas gracias a la gente que lee historias (y sobretodo, eternamente gracias a los que comentan) y muchas gracias a historias por dejar que yo le de forma!