domingo, septiembre 22, 2013

Sucederás, lo sé




Sucederás, lo sé.
La sentencia se me disuelve en la boca,
deja un sabor amargo en mi garganta.
Te hundirás entre su mano y la mía,
dibujarás una delgada línea entre
el presente y el resto de mi vida.
Dolerás hasta en el más tonto recuerdo.
Sabrás enlentecer el tiempo.
Regresaré del vértigo imaginando la pérdida.
El nudo en la garganta se deshará en llanto.
Sucederás, lo sé
y yo pelearé,
con los dientes me defenderé,
cada vez,

hasta que dejes de pasar.

martes, septiembre 03, 2013

Septiembre


Llegas  septiembre,
demórate al pasar.
Alcanzaré las nubes. 

Foto tomada de: http://patrimoniocuc.wordpress.com/2010/05/04/nubesalexander-calder/

lunes, septiembre 02, 2013

Sobre "Bolívar, el hombre de las dificultades"

Ir al cine se ha vuelto una actividad cara, no obstante, se hace lo que se puede para vivir un par de vidas en una semana (libros, tv, cine, teatro). Hace poco fui a uno de mis cines favoritos –la ausencia de multitudes es lo que me agrada– a apoyar el cine nacional, es decir, vi “Bolívar, el hombre de las dificultades”. En principio no estaba muy convencida con la idea de pagar por ver a Roque Valero actuar, sin embargo, negarme a la posibilidad de conocer otra versión de Bolívar iría contra mi curiosidad (una aferrada manía).

Así que aquí estoy, entrando a ver una película que seguramente saldré criticando porque le tengo ojeriza al actor protagonista y porque sé de sus vicios antes de conocerla. (SPOILER

Foto de: Ola Bolivariana, AVN, Villa del Cine

Primera sorpresa: la película se basa en un solo año de la vida del Libertador (¡Bien!). Segunda sorpresa: Bolívar pretende volarse los sesos (¡Bravo!). Tercera sorpresa: Bolívar es sólo hombre de discurso y él lo sabe (sí, para mí es una sorpresa que se acepte). Cuarta: ver a Juvel Vielma y Daniel Rodriguez Cegarra actuando juntos por tercera vez (recordé “Siempre nada” en el Rajatabla). Claro está, no todo fue genial y maravilloso, es una película con un guión algo redondo (se agradece) pero que abusa de planos novelescos (sentía que en algún momento iba a ver las marcas donde se paran los artistas), situaciones que pudieron trabajarse mejor (el asunto con la hermana, por ejemplo) y algunas emociones fingidas (es una lástima teniendo a actores como Vielma o Alifa).

Reconozco en el “hombre de las dificultades” aspectos importantes como el manejo del discurso del personaje principal, personajes bien construidos (excepto el polaco), algunos toques de humor –siempre que no estuviesen en desacorde con la época– y uno que otro escenario que podría aplaudirse. Sin embargo, la película está contagiada por los vicios bolivarianos: Bolívar es un santo que sacrificó todo para liberarnos (gracias por eso, Guzmán Blanco); la muerte y las conspiraciones acechan al General y él es incapaz de fallar un tiro porque es Súper Simón Bolívar, que lo resuelve todo a través del diálogo y la batalla. (Ajá)

Me agrada la idea de rescatar ligeramente la megalomanía de Simoncito, su gusto por las mujeres (debo reconocer que no sabía de Pepita Machado), su capacidad de labia y su creencia por “la igualdad” (recordé los encartes de Últimas Noticias que traían la correspondencia entre Robinson y Bolívar). No me terminó de convencer la actuación de Valero –algo falta, no sé qué es– y considero que las escenas de acción pudieron ser menos deplorables (parecían estar jugando a las espaditas, les sale maratón de Piratas del Caribe).  En fin, no es una película excelente, no sé si realmente respeta o no los hechos históricos (me considero una ignorante en el tema) pero al menos muestra una faceta más humana (su pobreza, locura, ego, labia) de aquel mito que nos venden desde la escuela. ¿Qué se pudo ahondar más en ese hombre que vimos levemente? ¡Pues claro! A mí me gustaría saber más del que se quiso suicidar, del que echaron sin sus cosas del país “que libertó”, del que huyó, pero bien sabemos que eso es imposible, nadie querrá desmontar el mito y si lo hace, en este país no podremos verlo.