Y te vas,
me dejas el beso naciente en la boca,
respirando el vaho nocturno de tu ausencia.
Algunas despedidas no deberían concederse.
Un beso no dado se transforma
en relámpago
tormenta
tsunami
Se agita en las entrañas de la tierra,
en el interior del cuerpo.
No te vayas,
regrésate inmediatamente,
quítame esta estrella del borde de los labios,
llévala contigo
En ella brillaremos los dos.
Hermoso, al contrario de esas despedidas que describes.
ResponderEliminarNo dejes apagar esa estrella, en cualquier momento la paso buscando <3