jueves, agosto 11, 2011

Despedida apresurada



Y te vas,
me dejas el beso naciente en la boca,
respirando el vaho nocturno de tu ausencia.

Algunas despedidas no deberían concederse.
Un beso no dado se transforma
                        en relámpago
                             tormenta
                             tsunami
Se agita en las entrañas de la tierra,
en el interior del cuerpo.

No te vayas,
regrésate inmediatamente,
quítame esta estrella del borde de los labios,
llévala contigo
En ella brillaremos los dos.

1 comentario:

  1. Hermoso, al contrario de esas despedidas que describes.
    No dejes apagar esa estrella, en cualquier momento la paso buscando <3

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