Si tuviera que acabar con todo, traer un apoteósico apocalipsis, creo que empezaría derrumbando iglesias (sí, lo sé, destruiría obras arquitectónicas muy hermosas), lo haría porque todo el meollo de la destrucción se trata de culpar a alguien y las instituciones son lo primero que se me viene a la mente: arrivederci basílica de San Pedro, adieu Catedral de Notre-Dame, hasta nunca Iglesia de San Martín de Tours ¡púdranse tú y tu ausencia divina! … Empiezo con las iglesias porque me molesta que Dios haya abandonado el edificio, que oremos y supliquemos a la imagen del que, al parecer, no esta, y que sea tan difícil desprendernos de su (in)existencia. Creo que ya mencione la frustración en la lista de ingredientes, creo que culpo a quien no puedo demandar porque siempre tengo que tener a alguien a quién culpar.
Lo que me molesta de esta noche es que siento que no puedo hacer nada para cambiar una situación, siento que falto a mi promesa nunca expresada de “no permitir que (l@) hieran”… Es terrible pensar que el mundo se te escabulle entre los dedos y es horrible sentir las lágrimas en la garganta con el solo pensamiento de que alguien que amas ya se haya marchado cuando despiertes en la mañana. Es un poco complicado esto de ser humano. Es ira, remordimiento, culpa, sueños, amor, sentimientos ajenos adquiridos con el tiempo, ya dije que era complicado esto de ser humano.
Quizás esta sensación medio amarga solo sea porque pienso en lo efímero que puede ser todo, quizás por el condenado pensamiento que me regalo una carretera recta en un taxi con una mala canción de salsa puesta: De los sueños se despierta. Quizás por miedo, inseguridad, paranoia, inmadurez o tonterías, quizás porque nunca te despides correctamente o porque nunca dices “te quiero” lo suficiente. No lo sé.
Quiero que todo este bien, cierro los ojos y es lo único que puedo repetir una y otra vez: quiero que todo este bien, quiero que todo este bien. Es rogarle al universo que siga sonriendo para mí (para nosotros) y que el olor de nuestras vidas siga siendo tolerable, oliendo a Kakao, a días lluviosos, a mar, a lo que queramos que huela.
Son sentimientos, sueños, adquiridos y ajenos, ya no soy solo yo, porque todo lo que sientes parece pasar por mis venas (empatía probablemente incorrecta). ¿Tendré razón?
I'll show you a god who falls asleep on the job
The time has come to make things right
You and I must fight to survive
Buenas noches, los quiero a todos. Gracias Dios por permitirme respirar otro día más (un día en el que sí quiero hacerlo).